Reprinted with permission by Doral Times
Sumario: Juan Carlos Bermúdez asumió una vez más la alcaldía de Doral, consiente de que tiene un gran reto por delante: demostrar liderazgo e incluir a los vecinos en el proceso de regresar a los valores con los que se fundó la ciudad. Optimista pero con los pies en la tierra, así comienza este nuevo período.
Definitivamente se impuso la nostalgia por aquellos primeros tiempos en que Doral se convirtió en ciudad y rápidamente comenzó a recibir reconocimientos de todo tipo. Así fue como una gran mayoría votó por el regreso de Juan Carlos Bermúdez al cargo que él mismo ayudó a delinear y estrenó.
Dice que la decisión de volver a postularse no fue fácil. Recibió casi mil cartas pidiéndole que lo considerara, pero al final lo hizo más como residente que como alcalde fundador. “La inversión más grande para nosotros como familia, es nuestra casa que está aquí en Doral desde hace casi 20 años. Mi familia ha crecido aquí, mis hijas han crecido aquí” explicó y agregó que como muchos vecinos, vio muchas cosas que lo preocuparon y sintió el cambio que alejó a la ciudad de los valores que la fundaron.
Pero antes de entrar en los problemas y los planes, quisimos saber, en perspectiva, cómo se ve ahora aquello que se hizo hace un poco más de 10 años: “En ese momento se hicieron muchas cosas buenas, pero creo que la más importante fue que, si nos comparan con las ciudades que se incorporaron en ese momento o un poco antes, era una ciudad que se enfocaba en la calidad de vida, el orden, la inclusión, la diversidad. Por ejemplo los 4 mil árboles que se plantaron en los primeros 3 o 4 años que nos dieron el (reconocimiento) Tree City USA (es la ciudad más joven en obtenerlo). El Downtown Doral se aprobó en ese período aunque ahora es que está llegando la visión… Los que estaban aquí recuerdan que esto fue una discusión, un debate desde cómo iban a hacer las aceras, en el año 2005, 2006. Yo creo que se hicieron muchas cosas buenas. También recuerda que fueron ellos, en el cuarto o quinto año de gestión que comenzaron a transmitir las reuniones por televisión a fin de que mantener la transparencia en la gestión. De la misma manera reconoce que tenían a favor el hecho de que todo estaba por hacer, por lo tanto todo era ganancia y no había muchos problemas.
De las cosas que se hicieron mal, piensa que no fue fácil pasar de ser un activista a ser un oficial electo y que las diferencias políticas a veces llevaron a enfrentamientos innecesarios, “pero eso pasa en todas partes”, agregó.
¿Cómo encuentra la ciudad ahora? ¿En qué han avanzado?
Todavía no sé exactamente dónde estamos, porque todavía estoy yendo por cada departamento, tomando nota, revisando documentos. Hay más empleados, todavía no sé si son todos necesarios, hay que revisar. A lo mejor sí. Lo importante es la efectividad.
He hablado por ejemplo con el jefe de la policía. No es un secreto: tenemos que volver a tener orden. Eso fue lo que pidió la mayoría en las 3 mil casas que toqué y en las 20 reuniones con residentes. Muchos me dijeron que tenemos que volver a tener orden, más presencia. No solo tener más policía en las calles, sino que los vecinos se involucren en tener una ciudad más limpia, en seguir las reglas, en respetar los parqueos. Que no uses el parqueo de los handicap, que no tires basura en las calles, que mantener la ciudad bella es tarea de todos y que si no sigues las reglas va a haber consecuencias.
Lo que los Electores Pidieron… Ley y Orden
Alcalde, uno de los problemas a los que más se refieren los vecinos es el cambio tan rápido debido al influjo de nuevos residentes. Cuando uno llega a un lugar y uno es minoría, comete errores pero rápidamente aprende. Pero cuando son muchos a la vez y no hay quien les diga: “bienvenido, pero eso no se hace aquí” vienen los problemas.
“Cuando yo hablo de cambiar la cultura me refiero a eso. No tiene que ver con si eres venezolano, cubano, francés, alemán. Esto es una comunidad diversa. Me refiero a rescatar los valores comunitarios. Hay que educar y poner mano dura. Antes hacíamos trabajo con las escuelas y la policía. Tenemos que volver a hacer eso y si las personas aún así no siguen las reglas, hay que tener mano dura.
Pero el cambio de cultura también significa la participación de la comunidad, es saber que eres parte de la solución: “no botes papeles en el piso”, “si estás en la tienda y tienes 20 cosas, no te metas en la fila de 10 cosas” Yo creo, y a lo mejor soy muy optimista, que la mayoría de la gente, quiere seguir esas reglas.
Eso también incluye a los empleados de la ciudad. Cuando estás trabajando en la ciudad, no solo representas a un alcalde o a los concejales, estás representando a todos ustedes y si tienes que lidiar con una persona y discrepas de ellos, tienes que hacerlo con respeto. Las carros de los policías antes tenían cámaras y tenemos que considerar volver a poner cámaras en los carros de los policías. Así yo puedo saber si el policía la trata a usted correctamente o si usted le falta el respeto al policía.
Nosotros sabemos que las familias, las iglesias, las culturas de los países, cambian con los liderazgos. Por eso me postulé, porque necesitamos volver a los valores. No a mis valores, sino a los valores con los que fundamos la ciudad. Si no, lo que va a pasar es que las propiedades pierden valor, luego se va a perder la razón por la que esta ciudad es atractiva.
No podemos cambiar las cosas de la noche a la mañana, pero tenemos que empezar a hacerlo.
El tráfico
Es el tema más problemático. Voy a empezar diciéndote esto: no voy a solucionar el problema del tráfico. Lo dije durante la campaña y lo repito ahora. Todo el Sur de la Florida tiene problemas con el tráfico porque estamos llegando a un punto en el que tenemos mucha densidad. Además en el caso de Doral tenemos campos de golf y comunidades cerradas que limitan el número de calles y tenemos la 826 y la Turnpike que traen más gente atravesando de un lado al otro. Pero hay cuatro cosas que podemos hacer:
1. Necesitamos un escaño permanente en el Metropolitan Planning Organization (MPO) que es donde se dan los fondos para los proyectos de desarrollo que se presentan. Coral Gables y Doral tenemos ya más de 50 mil residentes y no tenemos escaño permanente. Desafortunadamente es basado en el censo y el censo no se hace más hasta el 2020. Pero yo creo que hay maneras de tener más impacto. Yo he conversado con el jefe del comité gubernamental del MPO que es un oficial de Doral y creo que tenemos una posibilidad, de tener un escaño que aunque no tenga voto, sea escuchado, hasta que se vuelva a hacer el censo el 2020 y tengamos el número oficial. Eso es un paso adelante porque nos da la oportunidad de estar ahí con los 13 comisionados, el enviado del gobernador, con las otras ciudades.
2. Tenemos que tener mejor contacto con otros gobiernos cuando se están haciendo proyectos. Por ejemplo, el caso de la 74 que ya lleva dos años y depende en parte del condado y en parte del estado. Me voy a sentar con ellos para ver hasta cuando van a estar (trabajando). Tiene que haber liderazgo. Tenemos que comunicarnos bien con otros gobiernos y hablar con ellos claramente y decirles que hay responsabilidades y obligaciones y hay que respetarlas. Esto no puede volver a ocurrir.
3. Tenemos que trabajar con el congresista a nivel federal. Mario Díaz Balart es parte del Comité de tránsito del congreso que maneja las inversiones en infraestructuras. Tenemos que tener una comunicación abierta, constante y efectiva. Para eso se necesita a alguien que pueda comunicarse bien a nivel nacional estatal y local con los líderes. No solo con los oficiales electos sino con quienes toman decisiones. Parte de eso es trabajar con el condado y trabajar las relaciones. Además tengo que representarlos a ustedes y a mi mismo ante el gobernador o el director de transporte. Cuando yo pida esa reunión para hablar de la 74 si yo no voy bien preparado como el líder y no puedo explicar de una manera clara, consistente y respetuosa, no puedo llegar a donde quiero llegar.
4. Hay un comité de tránsito y hay gente con mucho talento en Doral. Voy a revitalizar ese comité y posiblemente nombrar un task force para ser creativo en alguna de estas cosas. Aquí hay ingenieros de tránsito que viven aquí, que sufren el problema a diario y que podemos incorporarlos al comité.
Pero les puedo dar una mejor idea cuando una vez que me reúna con el Departamento de Obras Públicas. Tengo muchas preguntas. Por ejemplo, hay trabajos que dependen de la ciudad, como el de la 52 frente al John Smith que no entiendo por qué se comenzó a hacer una semana antes de empezar las clases cuando hay un verano completo para realizar el trabajo. Y ahora estamos pagando las consecuencias porque la 102 se está terminando ahora y ese trabajo debía haberse terminado hace tiempo.
¿Y la participación de los residentes?
De nuevo, el papel de la comunidad es muy importante. Cambiar la cultura de los residentes para que respeten las reglas.
¿Qué ha pasado con la prohibición de circulación de los camiones en determinadas horas en las avenidas principales?
Eso regresa. Las restricciones de horarios para los camiones vuelve .
– Las Construcciones
Entendemos que las ciudades crecen y llega un momento en que empiezan a crecer hacia arriba. Pero vamos a seguir viendo ese aumento de
Hay cosas que están en progreso que no se pueden parar y algunas que viene que tampoco se pueden parar, pero se pueden cambiar un poco. El énfasis mío siempre ha sido que las densidades más altas deben estar al este de la 87 en el área de downtown. Creo que cuando se comenzaron a permitir esos proyectos de alta densidad al oeste de la 87, se complicó un poco el tema. Hay derechos en algunas propiedades al oeste de la 87 que tiene que ser respetados. Tenemos que pasar ordenanzas que digan que si va a haber construcción que va a impactar el tránsito, hagan los arreglos necesarios para mejorar, limitar o controlar en tránsito.
Bermúdez explica que estos cambios se van a demorar. “Yo no puedo cambiar en dos días lo que en cuatro años se ha perdido. Esto no es solo Juan Carlos Bermúdez, ni los cuatro concejales ni el administrador. Tenemos que trabajar en conjunto”
¿Cómo está la salud de las finanzas?
Todavía queda pendiente revisar a fondo. Después que analicemos el presupuesto, veremos dónde estamos. Tenemos proyectos buenos por hacer pero que cuestan dinero. Si queremos hacer algunas de estas cosas tenemos que buscar los fondos porque uno puede construir un parque muy bello, pero mantenerlo por 15, 20 años, es un problema si no tienes los fondos. Todo cuesta, no tanto construirlo, sino mantenerlos. Tenemos uno de los amillaramientos más bajos de Miami-Dade, pero llega el momento en que estos servicios que queremos proveer cuestan dinero. Y no se trata de permitir más edificios para obtener más fondos. Las decisiones no se pueden hacer a corto plazo, sino a mediano y largo plazo.
Lo Mejor y lo Peor de Doral
Siempre le preguntamos a los residentes qué consideran que es lo mejor y lo peor de Doral. ¿Qué opina usted?
Lo mejor de Doral es que es una ciudad muy centralizada cerca del aeropuerto en el corazón de Miami-Dade, con una comunidad diversa y con los recursos que si se usan correctamente para mantener la calidad de vida, puede ser un ejemplo para el resto del condado Miami-Dade
Lo peor es que somos muy diversos. Esa es nuestra fortaleza y pero también como tenemos tantos residentes de diferentes lugares, muchos nuevos, tenemos que asegurarnos que entiendan que son parte de la solución y nos ayuden a crear esa cultura de ser esa ciudad ejemplar de multitud de nacionalidades.
Eso se hace respetando el tráfico, por ejemplo. También lo peor es el tráfico, porque no lo vamos a cambiar. Estamos en el corazón de Miami-Dade, esa la razón por la que tenemos tantos negocios y por la que tanta gente puede vivir y trabajar aquí y también es la razón por la que de lunes a viernes a las 5 de la tarde tenemos 100 mil personas pasando de un lado a otro. Pero nada es perfecto en la vida.